CCSS aprueba plan para vender medicamentos y productos

La Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ha aprobado un plan para vender 123 medicamentos y diversos productos a la población, farmacias y hospitales privados. Esta propuesta, que fue una promesa de campaña del actual gobierno, ha generado críticas por no garantizar una reducción en los precios, uno de sus principales objetivos.
Detalles del Plan
El plan, denominado Modelo de Gestión Estratégica de Suplido de Medicamentos, fue recibido y aprobado por la Junta Directiva. Se han instruido a las Gerencias de Logística, Financiera, Administrativa y Médica para abordar los factores críticos de éxito antes de implementar un plan piloto de venta, que durará inicialmente seis meses.
Además, la Gerencia de Logística ha sido encargada de operativizar y potenciar la venta de medicamentos a distribuidoras y hospitales privados.
Productos Incluidos y Excluidos
La presidenta ejecutiva de la CCSS, Marta Esquivel, sugirió incluir productos como bloqueador solar, pañales para adultos mayores, hidratantes y toallas sanitarias, asegurando que esto ayudaría a reducir los precios de estos productos.
Sin embargo, algunos medicamentos no estarán disponibles para la venta, incluyendo vacunas, psicotrópicos, estupefacientes, medicamentos con opciones limitadas de suministro y aquellos producidos por laboratorios nacionales.
Críticas y Votos en Contra
Martha Rodríguez y Maritza Jiménez votaron en contra de la propuesta. Rodríguez argumentó que la CCSS a menudo no puede mantener un suministro adecuado de ciertos fármacos y productos, mientras que Jiménez consideró que era crucial tener en cuenta los criterios jurídicos y financieros antes de aprobar el plan.
Esquivel, defendiendo la propuesta, aseguró que los productos se venderán siempre y cuando no afecten el abastecimiento de la institución. También expresó su desaprobación a la postura de Rodríguez.
Conclusión
El plan para vender medicamentos y productos de la CCSS ha sido aprobado, pero no sin generar dudas y críticas sobre su viabilidad y efectividad. Se espera que el proyecto arranque en tres o cuatro meses, con un seguimiento constante para evaluar su impacto y ajustar según sea necesario.