El Frente de Lucha del Nuevo Hospital de Cartago denunció que la «oposición absurda e irracional del Gobierno a la construcción del nuevo hospital Max Peralta condena al pueblo de Cartago a años adicionales de sufrimiento en las instalaciones deterioradas del actual Max Peralta».
La Junta Directiva de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) informó este jueves que el proceso de adjudicación del hospital deberá abrirse nuevamente, tras la decisión de la empresa Promotora y Desarrolladora Mexicana de Infraestructura S.A. DE C.V. de retirarse del proyecto. La compañía argumentó que los cambios importantes en el plan original lo hacían inviable.
Ante esto, el Frente de Lucha aseguró que, según la carta de justificación presentada por la empresa, «el Gobierno saboteó intencionalmente la construcción del nuevo Hospital de Cartago, un proyecto que prometía mejorar el acceso a la salud en nuestra provincia y la Zona de los Santos».
El colectivo también acusó a las autoridades de coaccionar, amenazar e intimidar a la empresa encargada del proyecto, y destacó que las políticas económicas del gobierno, incluyendo el tipo de cambio del dólar, generaron inseguridad para las inversiones extranjeras.
Además, señalaron que tanto el presidente Rodrigo Chaves, como la ministra de Salud, Mary Munive, y la presidenta de la CCSS, Marta Esquivel, han creado un «ambiente político tóxico, cargado de falacias y mentiras», lo cual ha generado incertidumbre y puesto en duda la seguridad jurídica del país.
El Frente de Lucha añadió que la falta del nuevo hospital obliga a los cartagineses y a los habitantes de la Zona de Los Santos a recibir atención en condiciones precarias, caracterizadas por largas esperas, infraestructura inadecuada y, en algunos casos, la muerte de pacientes.
«Esta situación vulnera los derechos humanos fundamentales y expone a nuestros seres queridos a riesgos innecesarios. ¿Cuántas vidas más se perderán por esta grave irresponsabilidad?», cuestionaron.
Finalmente, hicieron un llamado urgente a la unidad y la acción colectiva para frenar lo que describen como «una infamia contra el pueblo cartaginés».
«No podemos seguir esperando mientras nuestra gente sufre y muere en condiciones indignas. Los hijos de Cartago formamos la vanguardia«, concluyeron.
