El Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), en colaboración con el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y el CATIE, lanzó el proyecto: «Fortalecimiento de las capacidades de las mujeres para el desarrollo y gestión de proyectos de la economía verde y azul en Costa Rica».
Esta iniciativa tiene como objetivo empoderar a 78 mujeres de zonas rurales y costeras, fomentando la sostenibilidad económica y ambiental en las regiones Brunca, Pacífico Central, Chorotega y Huetar Caribe.
Capacitación y mentoría para el cambio sostenible
Durante un año, el programa incluye:
- Cuatro talleres presenciales para fortalecer habilidades de liderazgo y gestión de proyectos sostenibles.
- Mentorías especializadas, con un enfoque de formación de formadoras, para que las participantes repliquen los aprendizajes en sus comunidades.
El primer taller, titulado “Gestionando mi proyecto: ¡Emprender y no morir en el intento!”, permitió a las participantes adquirir herramientas prácticas para la planificación estratégica, integrando sostenibilidad y resiliencia al cambio climático en sus iniciativas.
Declaraciones oficiales
Cindy Quesada Hernández, Ministra de la Condición de la Mujer, destacó:
“Es fundamental generar competencias en mujeres que puedan replicar sus conocimientos, asegurando el diseño de proyectos enfocados en cambio climático y resiliencia”.
Por su parte, Yerlin Zúñiga Céspedes, Presidenta Ejecutiva del INAMU, señaló:
“El acompañamiento técnico y la formación en redes de apoyo son pilares esenciales para promover la autonomía económica y el liderazgo femenino en la transición hacia economías sostenibles”.
Economías verdes y azules: un camino hacia la sostenibilidad
- Economía verde: Fomenta la conservación de la biodiversidad y el uso sostenible de recursos naturales para mejorar la calidad de vida en las comunidades.
- Economía azul: Se basa en el aprovechamiento responsable de los recursos marinos para generar empleo, crecimiento económico y proteger la salud de los océanos.
Compromisos internacionales
Este proyecto está alineado con acuerdos como el Acuerdo de París y el Marco Mundial Kunming-Montreal sobre Diversidad Biológica, que promueven la igualdad de género en la acción climática y el desarrollo sostenible.