Diputado Daniel Vargas se disculpa tras llamar “bruja” a Dinorah Barquero

El diputado oficialista Daniel Vargas pidió disculpas a la diputada de Liberación Nacional, Dinorah Barquero, luego de que la llamara “bruja” en el Plenario Legislativo.
Vargas reconoció que su comentario fue desafortunado y aseguró que “la violencia no se justifica en ningún lugar ni de ninguna forma posible”.
“Pido disculpas por respeto a ella como ser humano, pero sobre todo por su condición de adulta mayor”, expresó el legislador.
Sin embargo, Vargas también acusó a Barquero de haberlo insultado reiteradamente en el Plenario y en chats privados de diputados, asegurando que esto lo llevó a reaccionar de esa manera.
“Debo señalar con valentía que he sido objeto de reiterados casos de violencia de parte de la diputada Barquero”, afirmó.
Polémica entre diputados
El comentario de Vargas generó críticas dentro del Congreso, especialmente de la diputada Kattia Cambronero, quien denunció el incidente como un acto de violencia política contra una compañera.
“Lo que hoy pasó es muy grave. Yo escuché a un hombre de esta Asamblea Legislativa dirigirse como ‘bruja’ a una compañera”, denunció Cambronero.
Ante esto, Vargas cuestionó la postura de la legisladora y señaló que ella no se ha pronunciado sobre la violencia que también sufren los hombres en política.
“Doña Kattia Cambronero ha ejercido violencia política contra mí y contra doña Pilar Cisneros, atreviéndose incluso a insinuar que generó el incendio en el Parque Lorne Ross”, añadió Vargas.
Por su parte, el diputado Ariel Robles también criticó a Vargas en el Plenario, lo que generó una nueva reacción del oficialista, quien acusó a Robles de mentir sobre un supuesto incidente entre Pilar Cisneros y una funcionaria de comisiones.
“Lo dicho por Ariel Robles lo tomo de quien viene. Cada vez que puede, trata de poner un pie sobre alguien para sobresalir, aunque sea un poquito”, concluyó Vargas.
Un ambiente legislativo cada vez más tenso
El altercado entre los diputados refleja la creciente tensión dentro del Congreso, donde los señalamientos de violencia política y ataques personales han sido cada vez más frecuentes.